Ayer se me ocurrió ir a visitar a la Ale. Lo que pasa es que estamos realizando un proyecto y hace semanas que no teníamos una reunión. Fui a verla porque justo se me funó otra reunión de otro proyecto, entonces me quedó un tiempito libre. Me recibió super contenta -"¿y tú que haces acá?"- Pffff.
Ya en su patio se me ocurrió amenizar la tan anhelada reunión con un vinito cabernet 120 tres medallas. Nos prendimos y comenzamos a idear cientos de aristas para nuestro proyecto. Prácticamente lo armamos, cosa que deberíamos haber hecho hace meses.
Mientras, nos seguíamos tomando el cabernet, "pucha que estaba bueno". Nos fumamos 20 cigarrillos y decidimos ir a mi casa. A esa hora el Davik ya estaba instalado esperando que nos moviéramos para la migración hasta el Estadio San Ramón.
Listo, salimos, caminamos, nos reímos y obviamente compramos otro cabernet . "¡Craso error!". El problema es que ahora no compramos el mismo de antes sino un botellón 120. ¡En volá!
Llegamos a mi casa, improvisamos una terracita con sillas y mesa. Hasta copas teníamos para el cabernet en botellón. Era como cuando uno era chica y jugaba a las tasitas y hacía una mesa con una caja, le ponía una polera o una falda que se convertía en el mantel y todo listo para comenzar el juego.
La cosa es que comenzamos a jugar. La Ale me mando a la mierda, porque yo quería seguir trabajando. Estaba super inspirada y no quería perder ideas. Pero la Ale estaba prendida y quería jugar al carrete, no a la oficina. Bueno, accedí.
Mister porno se paseaba y miraba silencioso lo que ocurría. Era como si supiera lo que pasaría.
"¡JAJAJAJJAAA!".......Nos reíamos a carcajadas. "Shuper lokos". Oye que estuvo bueno. Nos pusimos al día con todos lo cahuines y ¡salud, salud,salud!
Sin darme cuenta comencé a sentirme mareada. Escuchaba a mis amigos hablar pero no entendía nada. Todo era balbuceo e imágenes borrosas que se movían y me mareaban. Ufff.
Respiré ondo y me fui a la cocina a comer un pan con mantequilla. Desde el almuerzo que no me alimentaba así que ese pancito fue la salvación por un momento. Pero justo encontré en el microondas unos pescados fritos, agarré uno y me lo comí de una mascada. Creo que eso me hizo mal.
Un minuto después estaba con la cara pegada al escusado. "¡Que terrible!" hace años que no me pasaba algo así. Estuve dos horas en el baño sin poder moverme. Obviamente llegó Mister porno - que me tenía cachadita hacer rato- y me golpeó a puerta.
-Oye ¿estay bien? Abre pa' ayudarte- dijo con su cara pegada a la puerta. Mientras, yo con la cara pegada al water intentaba responderle -¡no te perocupez... eztoy bien!-.
A esa altura ya ni me acordaba del Davik y la Ale. Parece que se habían ido, no sé.
Mister porno seguía al otro lado de la puerta del baño a la espera de que yo la abriera. Pero nada pasaba. De repente desperté. Y estaba con la cara adentro del inodoro, caché que me podía mover y que Mister porno ya no estaba afuera entonces deduje que había ido a guardar el auto. Me paré como pude, abrí la puerta, caminé con dificultad, subí la escalera con dificulad, me saqué la ropa con dificultad y me acosté con dificultad.

¡¡¡¡¡Nunca más, lo prometo!!!!!